10.17.2008

Yo te miro, alboroto tus cabellos y perdido en tu mirada, te sonrio.

¿Y eso qué? Pues nada, es una frase de un poema mío, que escribí a los 22 años. El poema completo es seguramente una de las cosas más cursis que se hayan escrito en castellano, pero significaba mucho para mí y para quien fue dedicado. Hablaba de una coincidencia mágica, algo que realmente nos ocurrió (SI, BASADO EN UNA HISTORIA REAL) y que nos unía.

A la fecha no recuerdo el texto completo, ya que está en poder de aquél al que fue dedicado. Pero recuerdo ese fragmento y se me hace muy tierno. ¿O no has experimentado la completitud que te da perderte en los ojos de alguien, alborotarle el cabello y sonreirle? ¿Se necesita más? Pregunto...

10.15.2008

Sobre este maldito vicio

Escribe. Escribe, que escribir calma el espíritu y aleja el dolor. Escribir aclara la mente y deja lo turbio en el papel. Escribe. Escríbete a ti. Cuéntate que te alegra, que te aterroriza y que te duele. Escríbete cartas de amor. Escríbete pendejadas, seguro te alejarán de las palabras que rebotan y rebotan en tu cabeza y te acercarán a la palabra que eres tú. Escribe hasta el cansancio, hasta que te duelan las manos y el ser. Escribe sin pensar si serás leído. Un día, al final, entre todas las palabras, descubrirás el nombre que te ha sido dado. Y podrás entonces, seguramente, leerte.