9.18.2011

Todo gran poder...

He escrito en un par de ocasiones que Spider Man es mi superheroe favorito. Y hoy, sentado en una sala de espera del Aeropuerto de Salt Lake City, confirmo el porqué. Nuevamente es un viaje lo que genera un artículo del blog y un cambio importante en mi vida. Nuevamente es un viaje lo que me pone de frente a mis sueños y me reta.

Hoy voy de regreso a Phoenix y de ahí a México. Pero no será un regreso habitual. El motivo por el cual estuve casi una semana en Salt Lake fue asistir a la convención anual de una de las dos empresas de las que soy socio. Y fue ayer por la tarde que la filosofía de Spider Man se encontró de nuevo conmigo, cerca del cierre de la convención, cuando suficientes ideas y emociones coincidieron en un punto que me dio la claridad suficiente para recordar que TODO GRAN PODER TRAE CONSIGO UNA GRAN RESPONSABILIDAD.

Al estar reunido con casi 10,000 personas de más de 40 países que nos dedicamos a hacer lo mismo, ayudar a otros a mejorar sus vidas, confirmé una vez más el poder de nuestros pensamientos y palabras. Pero por encima de ello, me di cuenta del enorme poder que tenemos cada uno de nosotros para cambiar vidas, a veces en maneras que ni siquiera imaginamos. Y aunque conocí historias de líderes increibles pude constatar, igual que Peter Parker, que aquellos que tienen un gran poder no son inmunes al fracaso, al sufrimiento o a las preocupaciones. Lo que hace diferentes a estos hombres y mujeres con súper poderes es que están dispuestos a servir. Lo que nos hace mejores es estar siempre dispuestos a servir, esa es la responsabilidad asociada a un gran poder.

Esto no es territorio de los cómics. El simple hecho de poseer información que otros no poseen y puede cambiar sus vidas te da poder. El hecho de contar con un cuerpo completo, un lugar donde vivir y comida en tu refrigerador te coloca en una posición ventajosa sobre aquéllos que no lo tienen. La pregunta ahora es: ¿Qué vas a hacer con tu poder? Porque ya trae consigo una responsabilidad, la enorme responsabilidad de compartirlo. ¿Estás dispuesto a compartir tu poder para cambiarle la vida a alguien? ¿Compartes tu tiempo, tu información, tus bendiciones con quienes tienes alrededor? Porque esta semana conocí a un chico con retraso mental y a su madre adoptiva de más de 70 años quienes se dedican a ayudar a otros con necesidades más apremiantes que las de ellos. Conocí a una anciana de 82 años que utiliza el dinero que gana en la empresa para apoyar a niños que no tienen comida y conocí varias historias más de líderes que se brindan en todo momento. Y descubrí que mi responsabilidad es más grande de lo que creía. Y decidí asumirla. Porque he presenciado como pequeños actos míos generan grandes cambios en las vidas de otros. Porque los que decidimos emprender, tenemos una responsabilidad más grande: la de crear abundancia para el mundo. No se trata sólo de crear empleos, pagar tus impuestos y ser muy trabajador. Se trata de cambiar el mundo para bien, con pequeñas acciones, un paso a la vez.

Si hoy aceptamos la responsabilidad que viene incluida con nuestros poderes, cualesquiera que estos sean, en poco tiempo el mundo puede convertirse en un mejor lugar para vivir. Analiza cuál es tu poder y utilízalo para mejorar una vida (sólo una) hoy mismo. Tal vez no lo sepas, pero todas las noches alguien se va a dormir pidiendo una solución que TÚ tienes. Decide hoy ser un superheroe para alguien más.

Namasté