¿No les ha pasado que un día la realidad les pega como brisa de mar en la cara? O sea, no es un putazo que te saca de tu ensoñación, es algo rico que te hace sentir bien. Pues así me pasó con mi autopercepción con esta foto.
No se si les pasa, pero siempre veo a mi mamá más alta de lo que es. Supongo que tiene que ver con que de pequeños siempre la miramos hacia arriba y eso debe quedarse grabado en algún rincón poco iluminado de nuestra mente.
En fin, la onda es que mi señor progenitor me manda esta foto y yo "Zas! Ya crecí!". Con razón las vecinas de mis papás me ven alto. Es la primera vez que percibo desde fuera la diferencia de estaturas entre mi jefecita santa y yo. Hasta mamado me veo...
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