Hoy Bocas me recordó algo importante (Bocas busca su camino a la iluminación, así que regularmente me recuerda cosas importantes). Me recordó que no debemos exigirle a algo o a alguien que sea lo que no es. Hoy estuve a punto de ahorcar a Kabaí. Sí, así como suena, no es una metáfora. Quería regañarlo por los destrozos que hizo en casa y lo tomé por el cuello, pero mientras lo regañaba al perro le costaba más y más respirar. Asustado conmigo mismo lo solté y en ese momento sonó el teléfono. Era Bocas (Kabaí, le debes una) y bueh...su llamada me aclaró la cabezota.
Entre otras cosas me dijo que por mucho que quisiera a mi perro, no soy un entrenador de perros. Me dijo también que por mucho cariño que pusiera en educarlo, seguirá siendo siempre un perro y hará destrozos. Y me di cuenta que sentía que por estarlo educando yo (o en otras palabras, por ser mi perro) éste era especial. Y por supuesto que el Bonito es especial, pero lo es para mí. Y seguro será un perro diferente, porque su amo no es como el común de la gente. pero por lo demás, Kabaí es y será un perro, como cualquier otro. Esto me puso a pensar en como tratamos a los demás y esperamos algo de ellos. Incluso los que ya hemos aprendido a no esperar algo de los demás, de vez en vez actuamos como si tuviéramos la verdad absoluta en las manos. Y en mis saltos mentales, eso me llevó a pensar en como he descuidado últimamente el proceso de descubrimiento en el que estaba inmerso en los últimos meses.
En el proceso de cambio de chamba (entiéndase dejar la anterior a la fuerza) comencé a hacer mucha meditación. Esta meditación me puso muy en orden y reforcé cosas que ya conocía del poder de nuestros pensamientos. Los hechos me demostraron que un ser en orden atrae cosas positivas hacia sí y se desarrolla en armonía...y hasta ahí! En cuanto llegó una oportunidad de trabajo no lo pensé mucho y la tomé. Así también asumí que tenía la capacidad para convertirla en LA oportunidad y zas, pum, cuas: en menos de lo que lo escribo ya estaba en nueva chamba, con nuevas responsabilidades y dejando de lado el proceso de desarrollo que había iniciado. Llegó también Kabaí a mi vida después de desearlo sólo un par de días y ni siquiera pensé si tenía las condiciones para criar a un perriki. Más aún: días después de comenzar a coquetear con la idea de un novio, llegó Bailarín. Para más cambios hacia otro lado, comencé a reenfocarme más en el gym, con cambio fuerte de dieta y rutinas más pesadas. Por supuesto los cambios se hicieron notar pero (sí, también hay un pero) de nuevo hasta ahí. La búsqueda, el proceso, el viaje que había iniciado a nivel espiritual se quedó estancada.
No se si seré el único tarado que reflexiona sobre este tipo de cosas, pero creo que no. Mi punto es uno de los planteamientos filosóficos básicos: a qué venimos al mundo? Según yo, a dar y a aprender. ¿Se cumple eso sólo teniendo un trabajo, una familia o pareja y realizando actividades que nos satisfacen? ¿O es el resultado de nuestra actitud, independientemente de nuestro proceder diario? ¿Y para qué buscar la trascendencia? ¿No será eso de la trascendencia una chaqueta mental de algún monje egocéntrico? Xiale, regularmente no me hago preguntas y en este post llevo más que las que me he hecho en el último año.
En fin, el caso es que la vida me ha demostrado más de una vez que sí deseas algo con suficiente fuerza (o convicción o inocencia, como quieran) se convierte en realidad. Ahora entiendo que ese deseo convertido en realidad es sólo el resultado de un ser en armonía con su entorno. Veremos. Si estoy en lo correcto, serán testigos de sucesos interesantes que seguramente narraré en este su blog de confianza.
He dicho.
7 comentarios:
Wey..
qué pedo?!
creo que finalmente he encontrado al blogger que buscaba..
no mames el post... yo ya escribí uno así.. con las mismas preguntas..
con las mismas interrogantes.. con casi lo mismo. no mames cómo me siento identificado con lo que pusiste!!!!
como respuesta he visto que cuando las cosas se acomodan positivamente como en el gym, que cambias dieta y con rutinas más pesadas y un cambiazo en el cuerpo entonces tienes que ver lo siguiente: mantenerlo!
esa es la meta.. y cuando lleves un tiempo manteniéndolo seguir al siguiente nivel. (cada quien sabe)
bueno no sé. vi tantas cosas.. hasta lo del perro que ya hasta miedo me dió! jajajajaja
te mando un abrazo.. y es cagado.. aunque me llevas 10 años me siento moooi identificado!
Neta? O estás ironizando? Jeje, pues como sea, si de algo sirve compartir, pues de eso se trata!
Y yo que checo más tu blog porque como que es un complemento para mi: fiestas, eventos, un grupo nutrido de amigos, cosas más banales (con todo respeto). Y para ver como ve el mundo alguien 10 años menor y con otras ideas e intereses. De hecho, viene un post sobre aprender del diferente.
Wey, creemos la ANJB! (Asociación Nacional de Jotitas Blogeras)
Ja jajajaja
ok. me late la idea!!
tienes 36 años? wey no pareces.. o al menos no de lejos! ja ja ja
haré un post al respecto
Mi Lucho:
Pos si en su comentario anterior dice que se siente identificado aunque le lleve 10 años...y ahora me pregunta la edad!
Pues sí, 36 recién cumplidos y no, no los aparento (aunque no aparento menos de 32, según yo).
Saludos
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