7.29.2009

El que con lobos anda...

Insisto nuevamente en que tengan cuidado con quien meten a su casa, así sea por pura coincidencia. La noche de anoche (ay qué bonito suena eso!) decía, la noche de anoche Bailarín y yo salimos tarde de una plática del negocio y pasamos al supermercado.

Cuando llegamos a casa, percibí una presencia extraña. No sabía que era, pero había algo que no cuadraba. Revisando las diferentes bolsas y paquetes, la encontré. Estaba ahí, mimetizada, pretendiendo ser dos productos que, para el ojo no entrenado, no tendrían nada que ver entre sí, seguramente presuponiendo que al eliminar una letra de su empaque nadie lo notaría. Sin embargo, tantos capítulos de CSI, Criminal Minds y La Rosa de Guadalupe no han pasado por mis sentidos sin dejar huella. Una vez que la descubrí, no opuso resistencia y se dejó fotografiar:

Sí, queridos lectores imaginarios: había llevado hasta la cocina de mi casa, sin pensarlo siquiera, a una ACECINA CEREAL.

Tengan cuidado. Tengan mucho cuidado.

7.23.2009

Esto es una conspiración

De nuevo el maestro Saramago, ahora recordando cosas de María de Magdala que parecen sacadas de lo que todavía no subo al blog de Todos los besos. Ya entendí, ya entendí, lectores imaginarios. Es el momento de recomenzar lo comenzado.

Todos, todos los besos.

Lo esencial es invisible para los ojos

Quien necesite saber más, no ha entendido nada.
Y quien necesite para enfrentarse a la vida algo más que lo que nos enseña El Principito, es probable que se pierda de la mejor parte.

7.20.2009

El pequeño planeta perdido

Mis queridos lectores imaginarios:

Ustedes saben bien que no soy de escribir referencias o enviarlos a otras páginas a leer. Sin embargo, lo que acabo de leer en el blog del maestro Saramago lo amerita. Más allá de mi concordancia completa con lo que ahí escribe, amerita una reflexión profunda y, si los miedos no nos ganan, una acción en respuesta. Por lo menos para decir al final que el hombre ha valido la pena.

7.18.2009

Acto de amor

Próximamente...


Recuerden My first 50 dates.

Madame Olvido

Próximamente...

Tod@s somos manas

Ser amigo de las palabras no significa necesariamente ser amigo de todas. A muchas las conozco desde pequeño (como todos), me han visto crecer y han crecido junto conmigo. A otras más inclusive les daba su alimento y las he visto reproducirse. He ido a visitar a muchas al hospital, temiendo lo peor, pero afortunadamente, mientras exista por lo menos una persona que las conozca, ellas permanecerán vivas.

Sin embargo, como decía, no se puede ser amigo de todas. Incluso hoy, hay muchas que desconozco y por lo tanto no puedo ser su amigo. Y en un pasado no toleraba escuchar a más de alguna. Seguramente usted ha pasado por lo mismo. Pero con las palabras pasa como con todos los seres: solemos juzgarlos por su apariencia o por lo que nos han dicho de ellos, pero no sabemos que son hasta que realmente los conocemos, convivimos con ellos, rompemos el turrón, pues.

En mi lista de amistades más o menos recientes tengo a algunas palabras de las que no toleraba ni la más mínima mención. PENDEJO era una de ellas. Mi relación con pendejo no pudo ser peor (y supongo que a muchos mexicanos les ha pasado lo mismo): lo conocí en un momento difícil, cuando mi papá descargaba su ira contra mí, seguramente por no haber cumplido alguna de sus expectativas. Y volví a toparme con pendejo en momentos en los que sólo me sentía insultado. Para mí, durante mucho tiempo, pendejo era sinónimo de la peor agresión y bajeza.Qué decir del grupo de JOTO, PUTO y MARICÓN. Sonríe, eh? Seguramente usted también tuvo una mala relación en algún momento con ellos. Solían llegar a las reuniones familiares o de vecinos de pronto, muy jocosos, pero siempre acompañadas de amigas indeseables y que hasta llegaban a ofender. Y me identificaba mucho con joto y sus amigos, pero no me acercaba a ellos porque no quería ser identificado con las indeseables. Y también los aborrecí.

El tiempo, que no se cansa y sigue corriendo igual de veloz desde que lo conocí hace treinta y seis años, siguió su trote. Y comencé a conocer el mundo solo, con mucha curiosidad y ganas de aprender de todo. Y me encontré. Y cuando estaba cerca de perderme un día, me volví a encontrar, pero ahora refejado en una mirada. Y ya juntas las miradas, recorrimos mucho mundo y nos fuimos topando con otras miradas parecidas. Y asistiamos a lugares donde nos topábamos con muchas jotas, putos y maricones. Y vimos que no eran malas, ni ofensivas. Eran sólo palabras, como nosotros.

En algunas de las reuniones que menciono, me topé por primera vez con MANA. Pensé que se trataba de una confusión, que era HERMANO, a quien de manera coloquial muchos llamamos MANO. Pero no, se trataba de mana. Y no me agradó cuando escuché su nombre entre tanto hablar chillante y tantos ademanes. Nuevamente asocié a mana con algo desagradable. En esas mismas reuniones me di cuenta de que en el grupo de femeninos de mana había una mezlca terrible, que parecía jocosa: los masculinos y los femeninos intercambiaban sus lugares. Mi parte lúdica sonreía, pero todas mis demás partes dudaban de integrarse a tal sinsentido.

Finalmente, hace bastante poco, conocí a un grupo de amigos. Me recibieron con cariño y pude ver que entre ellos hablaban mucho de mana y sus amigas. Y recordé lo que había aprendido mucho tiempo atrás: son palabras, como todos. Y comencé a socializar con ellas, a aprender de ellas, a vivir con ellas. A más de una traje a vivir a casa y a más de una se las presenté a mi familia. No todas les cayeron bien.
Y ahora, que he compartido amistad, llanto, música, orgías y mucho, mucho tiempo con las palabras que conozco, no puedo más que decir que me encanta ser puto, que cuando mis amigos se quejan de algo les dijo "no seas joto, checabrónmaricón", que cada que me doy un golpe accidentalmente, me grito "pendejo!", que la mayoría de mis amigos son mis manas y que algunas amigas son mis manos.

Como un caso aparte debo decir que, entre mana y yo nos dimos cuenta de que ella aplica para todo. Así, cuando usted necesite hablar de algo serio con su pioresnada, su chacal, su mariachi, pues, una manera muy correcta de abordarlo será: "Mana marido, tenemos que hablar". Por mi cuenta, tengo mana primo, mana vecino, mana amiga y tuve una mana jefe. He considerado el mana papá, pero a veces mi padre es quisiquilloso con las nuevas amistades.

¿Sonríe de nuevo? Seguramente porque ha pasado por algo similar. Hoy en día, aunque los jóvenes y adolescentes tienen grupos de palabras amigas muy pequeños, les es más fácil convivir con varias de las que aquí han sido mencionadas. Y da gusto. Y es sano. Ellos al menos las tratan como lo que son: como palabras hechas y derechas. Así que qué espera: Hágase amigo de esa palabra que nunca pronuncia, de la que considera indeseable, de la que le ofendía! Manee al que pueda, jotee cuanto quiera o enséñele a sus allegados que putear no necesariamente es malo, que caca suena menos tonto que popó y que las putas madres son sexoservidoras que quedaron embarazadas. Usted es lo que es: una palabra.
Cámbiese de sentido,
mézclese,
explótese,
sáquese brillo,
cambie de género, libérese: orine sentado! Sea verbo, acción, poesía. Le aseguro que una palabra es el principio para cambiar al mundo.

7.17.2009

Balada por encargo

Como no hay fecha que no se llegue ni plazo que no se cumpla, héme aquí, casi a medianoche, en un súbito arranque de inspiración (según yo) terminando lo que comencé hace días: un pequeño poema para Alan, como premio (si es que ideas mías pueden significar un premio) por haber sido el visitante número mil de este mar de palabras.

Un abrazo, Alancito (está escrito como si tú estuvieras narrando).


CARCAJADA

Escondido,
en silencio
sentía que la oscuridad me devoraba.
Era frágil
y mordía mi soledad
pero sabía que alguna vez tendría que terminar.

Cuesta tanto
darse cuenta,
cuando crees que sólo hay mal en tus hermanos.
Cuando crees que no,
que nadie más comparte tu canción.

Y el espejo
reflejaba
unas lágrimas lavando mi sonrisa
no podía entender
si era crueldad
o sólo un juego más.

Pero entonces
como magia,
pude ver mis ojos en otra mirada.
Pude verme a mi,
saber que sí,
que todo puedo hacer.

Y mi risa
ya no para.
Encontré mil dones que tenía escondidos
y me construí
el sueño en que me gusta amanecer.

Y agradezco
tantas cosas
tanta gente
y es mi risa lo que escucho alrededor.



Buenas noches a todos (o buenos días, como prefieran).

Romeo y Juliana

Romeo era Sateluco, Juliana era de Coapa, donde la mujer es guapa. Se conocieron en la fiesta de toma de posesión de Fox en el Castillo y se enamoraron. Sin embargo, todos en Mexicalpán sabían que Satelucos y Coapeños se odiaban a muerte y ese amor no podía ser. Pero como lo que une el Periférico no lo separa el hombre, su amor triunfó. Triunfo efímero éste, pues el día que Romeo y Juliana planeaban escaparse a Teques a vivir juntos, él agarró gran borrachera. Ella lo encontró tirado ajueras del templo de Nuestra Señora del Concreto en la Del Valle. Pensando que estaba muerto, ella no encontró motivos para seguir viviendo y se tomó un poco de salsa del Chupacabras, que traía desde hacía días en una bolsita. Cuando Romeo despertó, corrió a buscar ayuda, pero se lo clavó un puñal que le traía ganas desde atrás tiempo. Con el susto, a Romeo se le regresó la cena y murió asfixiado con su propio reflujo. FIN

Les dejo la multipremiada canción del soundtrack de ésta, la más aclamada película mexicana de los últimos tiempos. Podemos escuchar aquello de "Yo soy del sur, tú eres del norte...":



Como dato cultural curioso, cuando Juliana se dirigía al templo venía de comprar verduras en el tianguis. Con la prisa, resbaló en una esquina, todas las verduras se le cayeron y terminó hecha una sopa. De ahí viene la famosa "Sopa Juliana". N. del A.

Poyo se escribe con i griega

Cuando nos llega la noche guardo de mi lado de la cama toditas mis ganas de abrazarte.
Para no despertarte.
Pues tu sueño es ligero y el insomnio es pesado.
Me guardo en mi lado
por no despertarte.

Cuando nos pesa el silencio, me lleno de cielo la mirada
y te miro sereno
y en el cielo sereno
el silencio se acaba.

Cuando nos llega la noche, cuando nos pesa el silencio, cuando las risas se acaban
un te quiero a quemarropa
o una sonrisa guardada
son buenos recordatorios
para dos que se acompañan.

7.16.2009

La serpiente que se muerde la cola


Soy Ingeniero Químico. Soy bloguero. Como bloguero, escribí un comentario en el blog de tnf que dice:

No, pos esta cadena se pone lacrimosa: Joalh llora con mis posts que lo hacen ponerse sentimental a usted que hace que TheDJ llore con los suyos.

Ya nos cargo pitirijas.


Entonces regresé a mi blog. Releí un comentario que me llevó a releer dos post míos que me hicieron llorar.

Traigo el corazón por fuera, como los santos.

Soy benceno.

7.14.2009

Canción para químicodependientes

Allá por los cuarentas, Cuco Sánchez escribió Grítenme piedras del campo. La letra de la canción es una de las más honestas de la música mexicana, pero me pone a pensar: analizándola un poco, sería fácil llegar a la conclusión de que habla del sentir de un bipolar, por aquéllo de
A veces me siento un sol
y el mundo me importa nada;
luego despierto y me rio

luego despierto y me rio,

soy mucho menos que nada.

También podría tratarse de periodos alternados de sensación de omnipotencia / depresión. Esto puede deberse, químicamente hablando, a periodos alternados de alta y baja concentración de dopamina/serotonina (como yo, pero los controlo!). En fin, todo esto debe sonarle familiar a muchos, no? En otras palabras: el maestro Sánchez (y muchos otros) conocían desde hace mucho los efectos del viaje en MDMMA y la subsecuente depresión (que sigo sin conocer). No es extraño, pues hablamos de que lo que llamamos amor provoca una liberación en grandes cantidades de las sustancias mencionadas.

Por lo tanto, concluyo:
1. No se drogen, enamórense. Si lo hacen bien, el efecto dura mucho más.
2. Que Lady Gaga ni Madonna ni Kylie: las canciones para remix en el circuit deben ser las de Cuco. Si señor!

Y para cerrar, la que considero la mejor versión hasta ahora de Grítenme piedras del campo:
De verdad quise evitarlo, pero no pude, pa' mi es la mejor versión.

7.10.2009

Todas las flores

Todo evoluciona. Es claro que para que dicha evolución se lleve a cabo, debe haber principios y finales, que en realidad son sólo pasos completos de una espiral. Desde mis tiernos veintes me he percatado de mi habilidad para identificar las señales que anuncian el inicio de un nuevo ciclo y estos días no son la excepción.

Este arranque de nuevo ciclo, trae lo que todos los demás: un cambio de residencia o trabajo, un nacimiento, una muerte y una despedida. Para mis lectores (si es que los hay) quedará claro lo del nacimiento y la muerte. Falta el cambio de residencia, pero ya hablaré de él. Queda entonces la despedida.

Cuando regresé a mi Del Valle querida, después de mi estadía de casi dos años en Interbromas, renté este departamento. Aunque era más grande de lo que estaba buscando, no pensé en compartirlo con alguien más, pues necesitaba un espacio sólo para mí. Pero a la vida muchas veces nuestros planes le valen pito y resultó que mi amiga LaFlores, que antes era mi compañera de mi trabajo y antes antes era por supuesto una desconocida...Decía, resultó que LaFlores se vió súbitamente en la necesidad de buscar departamento. Le ofrecí mudarse conmigo en lo que encontraba algo, ya que tenía dos recámaras libres. El resto de la historia ha sido un vaivén de lo más rico, salpicado de hot cakes, pláticas de alfombra, lágrimas de tele, paz y mar, siempre el mar.
Pocas veces encontramos personas a las que es muy fácil querer. LaFlores es uno de esos casos. Llegó a mi vida suavecito, nos identificamos, nos dimos cuenta de que a los dos se nos resbala todo y nos fuimos a bailar. Y mis amigos la amaron y mis papás la amaron y mi novio la amó y Kabaí la ama más que comer. Y amamos sus risas, los regalos que ella misma hace, las sorpresas que crea.

Algunas veces compartimos ruta con otros y descubrimos que es un placer. Pero pocas, muy pocas veces, compartir ruta es un honor. Para mí ha sido un honor compartir tiempo con mi mana Flores, Rana Flores, Marrana Flores. Pero sobre todo, ha sido un honor sumergirme en su mar.

Te voy a extrañar, aunque no parezca.

7.05.2009

El extraño caso del Doctor Jekyll, Mr, Hyde y amigos que lo acompañan

Decía mi amigo Ricardo que era dicotomía, pero que estaba cerca de personalidad múltiple. Xiale, hay dos que habitan mi cuerpo, pero un tercero viene de visita de vez en cuando. Se llama Guz o Gusy y si le preguntas cuantos años tiene, contesta "os!". Y creo que es más observador que todos nostros, porque ve mostros donde nosotros no. Y sabe de más cosas que ya a muchos se nos olvidaron. Y puede mantener por horas disertaciones con otros como él sobre que papá es más feo o cual es el superhéroe más poderoso y cosas así de importantes.

La cuestión es que no se si escribir aquí por él o acerca de él o si crearle un blog para que platique sus cosas. Si escribo acerca de él aquí, qué tal que se me cuelan sus mostros? ¿Y si comienza a quedarse por temporadas más largas en este cuerpazo y comienzo a perder tonicidad? O peor aún, se muda pa' acá y en lugar de lloverme ofertas de trabajo como sex symbol me comienzan a llamar para animador de Gymboree? No lo se, maldita maldición! Lo consultaré con la almohada y con el móvil de Pooh que está encima de mi cama (esperen, no hay tal móvil)...

Weno, ajá...ayós!

¿Cuáles quieres que sean tus últimas palabras?

Quiero en ti ganar perdiendo
en ti morir viviendo,
hasta un día no poder
distinguir con claridad
tu sonrisa, por mi edad.
Que mis últimas palabras
sean que en el cielo te voy a esperar.

La mayoría de nosotros, después de pasar cierto tiempo en este orden de cosas, comenzamos a andar en pares. Después de un poco más de tiempo y de por lo general algunos cambios de pares, elegimos y somos elegidos para compartir el resto de nuestra vida, para siempre o lo que dure con una persona. Sin embargo, de unas décadas para acá y fomentado tal vez por la cada vez más permeada cultura de lo fácil, el resto de nuestra vida son cinco años, para siempre equivale en promedio a ocho años y lo que dure es, en el mejor de los casos, algunos meses.

Pero hoy las palabras no nos trajeron hasta aquí para dilucidar sobre la validez de la tan mentada institución familiar. Hoy, como en muchas ocasiones, una imagen empujó a unas lágrimas tontas a lubricar los engranajes mentales del que esto escribe, mezclando las nostalgias del pasado y del porvenir, para preguntarse y preguntarnos si hemos pensado en como y con quien nos gustaría llegar al fin del viaje. ¿Te has imaginado sosteniendo la mano del chico o la chica con la que estás hoy, cuando a ambos les cueste cruzar la calle? ¿Crees que este hombre cuyo cuerpo te enloquece ahora que tienen veinticinco seguirá volviéndote loco dentro de treinta años? ¿Has deseado que la vida te de la oportunidad de contarle las arrugas a quien tienes al lado? ¿O crees que es demasiado pronto para pensar en eso?

Puede que los planteamientos anteriores tengan o no validez, eso dependerá de las mentes que toquen. Sin embargo, lo que será válido para todos es que envejeceremos y moriremos. Y será válido también para todos que podremos elegir si queremos hacer el viaje en compañía o en solitario. Y en el último minuto de nuestra hora final, las palabras que digamos serán nuestra verdad, pero puede que sean dedicadas a algún compañero de ruta. ¿Crees que habrá uno, que sea más que un amigo? ¿Cómo te gustaría que fuera?

Hoy, mientras Bailarín y yo esperábamos el metrobus, vimos a una pareja. Él, por lo que se podía ver, de más de ochenta. Ella, por lo que ya no se podía ver, rondando los setenta. Ella sentada, él de pie. Él le insistía en algo que ella parecía no entender del todo. Él puso la mano de ella sobre su frente para que le diera la bendición. Al terminar, susurró algo al oído de ella. Seguro fue una picardía, porque ella murmuró algo como "tus cosas" y se ruborizó. Bailarín le cedió sonriente el asiento a él y ella lo tomó del brazo. Pudo estallar una crisis en el mundo en ese momento, porque ella tomo el brazo de él con todo el cariño que había disponible en el mundo. Después llegó el metrobús. Él la acompañó a la puerta, ella entró y se despidió agitando la mano. Él agitaba la mano para dejar de tener más de ochenta por un instante. Era un chico en sus veinte, sin duda.

Cada quien sacará sus conclusiones. Mis lágrimas, como es usual en ellas, no las necesitaban. Ya saben, son lágrimas, sólo sienten. Atrasito de ellas venía una sonrisa y la envidia, de esa que dicen es de la buena. Mi mirada se topó con la de Bailarín y sonreimos. Y es que hasta el mundo parece un buen lugar cuando uno es testigo de cosas tan grandes en un tiempo tan pequeño. Que envidia. Seguro ellos ya saben entre que palabras escogerán para su último enunciado.

7.02.2009

La tristeza infinita

Hoy iba a salir a buscarte, decidido a encontrarte de una vez por todas. Antes de salir a la calle, escribí tu nombre en internet, como lo había hecho varias veces en los últimos meses. Esta vez apareció. Apareció donde más temía encontrarlo y yo no soy de temer. Estaba escrito como una sucesión de letras frías, ajenas al que las escribió. Frío, lejano, otro nombre, otro muerto. Otro nombre muerto.

Más de cinco meses. A nosotros, los de acá, nos pareció extraño no saber de ti después de un mes. A ustedes, los de allá, seguro no les importa avisar. O nos avisan en maneras tan sutiles que ni los más avezados entendemos del todo. Nosotros, los de acá, llamamos y llamamos a un número móvil que siempre repetía lo mismo: ya no está, ya no existe. Ustedes, los de allá, deben pensar que ese mensaje es muy preciso (ustedes piensan?). Y mi corazón, más sabio que el resto de mi, me decía que algo no estaba bien. El sentido común, sin necesidad de consultar al corazón me habría dicho lo mismo. Y envié correos que se quedaron en un limbo, que nadie recibió. Y entonces fui a buscarte una noche, tres meses después, con la ingenuidad del que no sabe que es muy tarde. Y toqué y toqué a muchas puertas de tu edificio. Nadie abrió. Nadie abriría.

¿Eras tú, neutro, a la entrada de mi cuarto aquélla noche de Enero? Si eras, perdóname por no reconocerte, querido amigo. Sabes bien que sólo siento, pero mis ojos todavía no están tan abiertos. Nosotros, los de acá, estamos un poco en tinieblas. Ustedes, los de allá, deberían tomarlo en cuenta.

La rabia pesa tanto como la tristeza. Más mi rabia se desvanece de a poco, la razón se aclara: así te hubiera encontrado un día después, estarías morado, hinchado, en el suelo. Los "cuídate mucho" no cuentan, son una mierda de despedida. Todos elegimos: yo elijo, tu elegiste, nosotros elegiremos. Pero recuerdo con una sonrisa que mi cuídate mucho llevó un te quiero adherido. Uno chiquito, de esos que brotan fuerte del corazón y salen quedito por los labios.

Me da por pensar que ustedes, los de allá, tienen un complot. Uno que urdieron cuando eran ustedes, los de acá. Y se llevan mis poemas tontos. Y se me están llendo de a poco a buscar la luz del otro lado. ¡Qué chingones! Así cualquiera...

Pues bien, nuestra última plática se cumple: encontraste la manera de ser libre y feliz, todo junto y completito. Sólo que a nosotros (Bocas y yo y los de este lado) se nos llenarán un poco de agua los ojos cuando escuchemos a Chavela Vargas y no haya quien la imite. Se nos anegarán un poco, como ahora...

Te voy a extrañar, eso es seguro. Aunque poco nos veíamos ("Aunque muy poco nos vemos" recuerdas? Yo Juanga y tu Rocío, siempre Rocío...) era con gusto. Espero haber sido un buen papá postizo. En fin, nos veremos y te leeré las novelas que todavía no termino y cantaremos a Chavela. O quizá la cante ahora. Con suerte pases a verme de nuevo. Y esta vez te reconoceré.


. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .



Mi amigo Edgardo murió en algún momento de la noche del 17 de Enero de este año. Lo mató una sobredosis de gotas para los ojos que unos tipos pusieron en su bebida y la de un amigo para dormirlos y robarlos. Habían conocido a los tipos en El Ansia y de ahí siguieron la fiesta en el departamento de mi amigo. Yo lo había dejado afuera de su departamento apenas unos días antes. El asesino fue consignado el día de ayer y yo me enteré el día de hoy. Sean muy cuidadosos si llevan a desconocidos a su casa.

7.01.2009

De lo que ocurre cuando nadie te contesta el teléfono porque es hora de comida

Uno de nuestros queridos lectores NO me pidió que hiciera una lista de las cosas que me gustan y las que no, quesque para conocerme mejor. Como yo soy bien contreras, dije "pos ahora lago" y no del lago, pero de mis lagunas mentales, rescaté este listado.

En este blog somos fanes de, nos encanta, respetamos mucho, nos pone de buenas o quisiéramos ser como:

La León (Eugenia, no Laura)-los días despejados-el mar-la sopa de lentejas-el rojo-Saramago-la danza-todas las artes (por qué nomás la danza, chingá?)-Madredeus-el olor a tierra mojada-BMW-Sor Juana-las tortillas hechas a mano (crecí en una cocina, como Tita)-el Amazonas-mis apás-mis abuelas-Meryl Streep-todas las manifestaciones de vida (así como suena, qué?)-Bailarín-Casablanca (la peli)-las canciones que están en mi top ten-las que están en mi top eleven-Billy Elliot-los chiles en nogada (ya viene la temporada!)-la León (Laura, no Eugenia)-las orcas-acampar-Cristo-Nueva York-Radiohead (nadie me lo cree)-La Orozco (gorda adorada)-la danza-Picasso-Benedetti-tacos Charly (la neta del Tlalpan que tanto extraño)-la Callas-hacer ejercicio-National Geographic-Juanga-la Bogue (no, no hubo asociación de ideas)-Jostein Gaarder-Zacatecas capital-Stephen Daldry-las sandías bien dulces-Valentino (ya jue, pero lo admiro)-el sexo-Platón-los besos en tacha (son como la calabaza en tacha, mijos)-Diana Bracho-los ojos bellos (ahí pierdo)-Rocío Jurado-los jaguares (cuidé unos en un proyecto de la UDLA)-Sabines-la cachondería (sí hubo asociación de ideas)-bailar-Tania Libertad--el sur de Brasil (y los brasileños!)-Offer Nissim-el rappel-Bill Gates-el amarillo-Johny Depp-Aussiebum-cocinar-Bocas-todo el grupo VW (pero más más Audi y Seat)-Carlos Slim-El lago de los cisnes-Chapultepec-Fernando del Paso-Carlota de Habsburgo (corridito el mapa mental)-Costa Rica-sonreir-The Beatles (y no es un lugar común)-La Zabaleta-Hairspray-escalar montañas-Café Tacuba (grupo y restaurante, son la neta)-Sex & the city-Armando Manzanero-Quino (y Mafalda, su creadora)-las mujeres bellas-Mozart-el litchi (se aceptan donativos)-Octavio Paz-Inditex (y Amancio Ortega, un genio)-Jonh Galliano-Kabaí-la selva-Nelson Mandela-el olor a tortilla o pan recién hecho (me drogo con eso)-Coco Chanel-el bosque-Don Quijote de la Mancha-las piernas bonitas-San Francisco de Asís-México (lo que sea que esto sea)-la igualdad-Shakespeare-2xist-Beatriz Paredes-los jeans que se me sostienen en la cadera-Juan Pablo II-Chicago (obra y peli, la ciudad un poco)-Ofelia Medina-Calvin Klein, sus calzones y sus campañas publicitarias-Da Vinci-Mérida-la gente segura de sí-Buda-el buen humor-lo lúdico-lo impúdico-Sócrates-bailar descamisado (a que eso nadie lo sabía!)-Carlitos Loret de Mola-los ancianos-Fito Páez-LVMH-los domingos soleados pero frescos-Al Pacino-la playa-Pink Floyd (menos me creen, pero es cierto)-exprimir barros y espinillas-Fernando Vallejo (sobre todo La virgen de los sicarios)-los cuerpos masculinos bien trabajados-Beethoven-La Cucaracha-Tim Burton-ya mencioné la danza?

En este blog no nos gusta, somos poco tolerantes ante o de plano odiamos a:

La hipocresía-la injusticia-los spots del Partido Verde-la gente pretenciosa-Tommy Hilfiger ( él, no a su marca)-el corporativismo-las moscas-los trámites en papel-las guerras-la música mal hecha-la mayoría de las telenovelas de Televisa de unos años para acá-Shanik Berman (es como meterse un cactus por el culo)-el Papa Ratzinger (miedoooo!)-los políticos abusivos o deshonestos (o sea, como el 90%)-la intolerancia (menos a la lactosa)-la prepotencia-que el intro de Cinemex no haya cambiado en 10 años-las jotitas que exigen respeto pero no lo dan-los fundamentalistas-que me pidan comida cuando invité previamente y me dijeron que no-que me peguen en la espalda baja (lloro o suelto putazos)-los que torturan, los que violan, los que matan-las ratas (ok, ya no amé a todas las manifestaciones de vida)-compartir un postre que pensaba terminarme-Carlos Cuauhtémoc Sánchez-la pendejez (lo he intentado, pero nomás no la tolero)-los guardias de seguridad prepotentes (merecen mención aparte)-el 70% de los microbuseros-George W. Bush-la falta de respeto a la libertad de los demás-el maltrato animal-el chayote (no es que no nos guste, se nos hace lo más equis en verduras)-el hígado de res

Pues bien, la lista puede ser más larga pero perdería el chiste, se aburrirían y se me quemarían las papás que voy a hacer puré.

Ahí se leen.

Una vez hice en mi messenger un versus de La Tesorito y Radiohead

Ganó Radiohead 13 a 11.

Era eso o uno de los sellos del Apocalipsis se habría roto.

(Ahora que estaría muuy chido algo como Radiohead meets Laura León tocado a las 4 am por Dalera en el antro, jua).

Any given Saturday

Son las nueve y quince de la mañana. Bailarín y yo tomamos asiento en la fila O del CUC. Hoy comprobé que me ama, porque se levantó a las ocho de la mañana para acompañarme. Y ZorritoOjosAzules también puede decir que lo quiero mucho, porque accedí a venir sólo porque se trata de él. Y accedí pensando que venía a ver una presentación de sus alumnos. Pero esto es justo lo que parece: un festival de fin de cursos. Sí, justo lo que le hacía falta a nuestras vidas.

El showcito comienza y veo que por lo menos han puesto empeño y creatividad en la producción (léase han sangrado las carteras de los papás). Comienzan con un número tan olvidable que ya lo olvidé. Después aparece la niña que estaba vendiendo quesadillas...no, esperen es Pocahontas, cantando "Colores en el viento". Le vendría mejor seguir con la venta de quesadillas. Ahí si habrá quien le compre lo que hace.

Es entonces que aparecen ellos. Comienza a sonar "El ciclo sin fin", de El rey león y aparece Zasú, revoloteando por el escenario. Al poco tiempo, comienzan a avanzar gacelas, cebras, leopardos y toda clase de fauna africana. Y me pregunto que demonios hago despierto en sábado a las diez de la mañana, llorando como un tonto, mientras el teatro se convierte en una cascada de aplausos. Maldigo a Zorrito y a su legión de pequeños tiranos.

Pero tienen más: unos números después aparecen montones de peces, sí, peces en el escenario! Nunca vi en que momento lo llenaron de agua, pero ellos flotan felices. Y detrás de una también olvidable Ariel aparece Sebastián, el cangrejo, cantando "Bajo del mar". Esto no se le hace a un amigo. Por eso odio a los bastarditos, porque te roban las lágrimas con la misma facilidad con la que les quitas un dulce. Me doy cuenta de que muchos actores de teatro (y conozco a bastantes) quisieran tener la pasión que Sebastián proyecta en el escenario.

El numerito avanza y no se con que cantidades millonarias en producción el escenario se convirtió en un bosque con ardillas y otros bichos y después en un castillo con una vajilla parlante. Y veo a Tontín, el enano, colarse en otro cuento para desaparecer cuando no reconoce a unos ratones. Y me sumo, para no desentonar, a los aplausos que hacen temblar el teatro. Por eso no tengo un hijo. Si los ajenos me provocan estas cosas, no quiero ni pensar que pasaría con uno propio.

Termina por fin el numerito. Pinche Zorrito. Le envío un mensaje de texto:

Para esto me haces levantarme a las 8 de la mañana en sábado?
.
.
.
.
.
Pues hazlo más seguido!


Nos tenemos que ir, porque vamos al hospital a ver a un primo. Esta madrugada nació su segundo hijo. Sí, otro pequeño tirano. ¿Qué cosas, no?