2.24.2009

Rapidines en horarios de oficina

Hace un rato Yeison Alexander (nombre ficticio, Panuncio tu identidad está a salvo) decía, hace un rato Yeison Alexander y yo nos confesamos mutuamente estar cachondos. No podíamos hacer nada para disminuir la calentura, porque estábamos en el trabajo, rodeados de bugas. Con esto en mente (bueno, en cuerpo) me puse a pensar en que pretextos podría uno utilizar para dejar súbitamente la oficina para alimentar al animal. Después razonamos que lo mejor es la honestidad y que uno debe hablar con la verdad. Estos fueron los resultados:

"Voy a ver rápido unas pelis porno con un amigo porque ando muy caliente y no quiero molestarlos aquí."

"Tengo que hacer cinco comidas al día. La cuarta es semen. Ustedes no traen, verdad?"

"Voy a la tienda por una buena revolcada, alguien quiere algo?"

"Domínguez, cerdo asqueroso, me estás pareciendo endemoniadamente sexy. ¿Me cubres o vemos que pasa?"



¿Propuestas?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

hahaha yo me inventaba como pretexto que me iba a ir a otra de las plantas a hacer "toma de lecturas" de condiciones ambientales jajaja........aunque la realidad es que eran mis condiciones térmicas las que ameritaban de un buen instrumento de medición bien calibrado para calcular la incertidumbre de lo que pasaria mas adelante.............;)

Mercury

Gus dijo...

Jajajaja! No, pos supongo que terminaste de calibrar más de un instrumento, con bastantes lecturas.

Anónimo dijo...

Mhh... que rico, nada mejor que un buen pene en tu boca o una buena sesion de sexo mientras la adrenalina por ser descubiertos te recorre las venas.