10.16.2009

Inspiración anónima


Ella aparece de pronto en el vagón del metro. Bella, luminosa de piel y de mirada. Busca nuestra atención y la encuentra. Se coloca en un lugar, luego en otro y en otro. Por fin comienza su breve acto de malabarismo y después comienza a actuar. Su femineidad no puede ocultarla ni la terrible facha de pants flojos y camisetas de tirantes. Se convierte en dos personajes en un diálogo. Los ojos ya han dejado de ver a otros, al periódico o al teléfono móvil. Son todos de ella. Ahora cuenta una parábola. Se transforma sucesivamente en un ojo, un oído, una mano y una nariz. Se convierte en poesía. Al final, sonríe y nos recuerda que la palabra es poder. No nos tiene que pedir nada, hace rato que se lo debemos.

Te irá muy bien, amiga anónima. Te mereces todos los aplausos y las monedas del mundo. Por cierto, a veces, pocas, me siento como en tu historia:

Dijo el ojo: Allá a lo lejos veo una montaña, envuelta en un manto de niebla azul.
Entonces, le contestó el oído: No puedo escuchar ningún ruido ni rumor de montaña. No, no hay nada.
Y dijo la mano: ¿De qué hablas? No puedo tocar nada que se sienta como montaña. Definitivamente no hay ninguna montaña por aquí.
Contestó entonces la nariz: No, no percibo ningún olor a montaña. No existe esa montaña que dices.

El ojo entonces miró hacia otro lado y el resto de los sentidos dijeron entre sí: El ojo debe estar volviéndose loco.

Soy un ojo.

6 comentarios:

Unknown dijo...

Si no fuese por ojos como tu, otros no existiriamos...

Carlos dijo...

me has hecho recordar un libro que estoy leyendo, jaja donde habla de que actualmente han devaluado el sentido de la vista, siendo que este sentido es realmente la base (sobretodo) de la cultura actual

Noé dijo...

...Un ojo nos vigila....

Gus dijo...

Toño:

Qué lindo comentario. Y si no fuera porque alguien los imagina, estos ojos no existirían.

Besos


Carlitos:

100% cierto, pero más importante es mirar y VER.

Noé:

Eres un bobo.

Champy dijo...

Y la lengua?

Por que excluyen?

Ella vino y me dijo que los demás sentidos son unos envidiosos, que la hacen a un lado nomás porque ella es la que se lleva la major parte...

Y yo, siempre estoy con el ninguneado.

2046

PS. Bueno menos con el fecal.

Gus dijo...

Ciertooo! Olvidé al sentido del gusto. Mmm, pero no, la historia no lo menciona. Tal vez no habló. El que calla otorga...

Mi lengua es mi aliada.